Narcocorrido

Ya que no tengo nada por que vivir, sueño solo en destruir. Cuando miro al mundo siento ardor en mis venas. Esta jungla me ha transformado y no siento pena en repartir condenas. Me ha cambiado sin mi consentimiento. No tengo nada que perder, entonces si te invito a comer, mejor que te pongas a correr. Tengo ganas de ver sangre y de oír llanto. Solo deseo la miseria, el dolor y la histeria. No siento cansancio alguno. Mi búsqueda insaciable los derribará uno por uno. Porque antes mi corazón era otro. Ahora ni me miro al rostro. Llevo una masacre en mi alma y no son solo palabras. Quiero pisotear todo y que me acribillen en un tejado. Cuando llegue ese día, por fin veremos lo que el mundo ha dejado.